15 Dic ¿Cuál es la importancia de la actividad física en niños?
Todos hemos escuchado sobre la importancia y los beneficios de ejercitarse, lo malo que es para nosotros seguir un estilo de vida sedentario. Pero, ¿Qué efecto tiene esto en nuestros hijos? ¿El ejercicio es realmente importante para nuestra futura generación?
Su respuesta es sí. El ejercicio es esencial para todos, pero especialmente para nuestros pequeños. Los niños necesitan estar activos físicamente a diario para promover un crecimiento y desarrollo físico, emocional y mental sanos. Es por eso que las personas que establecen patrones de vida saludables desde una edad temprana pueden vivir una vida más plena.
En el siguiente artículo te mencionaremos la importancia del ejercicio en niños y cómo beneficiaría sus vidas en todo sentido.
El ejercicio tiene beneficios obvios que nos afectan físicamente. Se recomienda que los niños participen en 1 hora de ejercicio diario, que implica elevar el ritmo cardíaco y usar la fuerza muscular.
El ejercicio regular ayudará a reducir el riesgo de obesidad infantil, diabetes tipo 2, baja presión arterial, así como permitirá que fortalezcan su sistema cardiovascular y mejoren el sistema inmunológico, lo que significa que serán menos propensos a los resfriados, las alergias y las enfermedades.
Además, el ejercicio ayuda a:
- Fortalecer los huesos y músculos en crecimiento
- Tener un crecimiento saludable
- Vigorizar el corazón
- Mejorar la postura y el equilibrio
- Estar en un rango de peso más saludable
Beneficios de salud mental
A medida que los niños entre las edades de 5 y 18 pasan por más estrés, debido a los exámenes, la pubertad, las presiones sociales, no es de extrañar que su salud mental reciba un golpe o dos.
Sin embargo, se ha demostrado una y otra vez que el ejercicio ayuda a aliviar problemas como la ansiedad y la depresión. Y eso no es todo, también conduce a mayores niveles de autoconfianza, a niveles reducidos de estrés y al estímulo para una vida sana y positiva.
Todos combinados ayudan a abordar algunos de los desagradables efectos secundarios del crecimiento y proporcionan una perspectiva más positiva de la vida. ¡Bueno para el cuerpo y el cerebro!
Beneficios de desarrollo
La etapa entre los 5 y los 18 años es crucial para el desarrollo del cuerpo, tanto físico como mental, y el ejercicio es una herramienta importante para ayudar a facilitar esto al máximo. Probar nuevos deportes y actividades permitirá que los niños aprendan nuevas habilidades, retener información de manera más efectiva y estar más alertas en su vida cotidiana.
Es más, el deporte favorecerá una parte muy importante del día: dormir. Un aumento en la actividad durante todo el día, especialmente el ejercicio intenso, ayuda a fomentar una buena noche de sueño, lo que posibilita que los niños se desempeñen mejor al día siguiente, tanto en la escuela como en el deporte.
Cuanto mejor sea la calidad del sueño del niño, más crecerá física y mentalmente. Este patrón de vida saludable también crea una buena base para llevar la infancia y la adolescencia a la edad adulta, donde mucho trabajo implica ser sedentario durante horas.
Beneficios sociales
Además de todos los beneficios descritos anteriormente, aún hay otra importancia de hacer ejercicio. El deporte tienen un gran efecto en el bienestar social de los niños. Al unirse a un equipo o club, se alienta a los niños a trabajar en equipo, ser solidarios y mejorar mutuamente.
Si esa mentalidad se inculca a una edad temprana, es más probable que se traslade a la edad adulta. Algunas de las mejores amistades se pueden formar a partir de clubes o desde que se está en la etapa inicial.
Las habilidades que se pueden aprender a través del ejercicio como un niño incluyen:
- Habilidades de liderazgo
- Es más fácil hacer nuevos amigos
- Se impulsa a tener un comportamiento positivo
- Actitudes positivas hacia el deporte
- Ayuda a crear empatía
Anímate a preguntarle a tu hijo si quiere formar parte de un equipo o realizar alguna actividad individual, inscribirse en una clase recreativa basada en habilidades o entrenar con un amigo o familiar.
Como padre, puedes brindar apoyo y orientación sobre cómo comenzar y cuánta actividad necesitaría hacer tu niño cada día. Ellos necesitan sentirse motivados y disfrutar de sus actividades.
Mantener un registro de actividades puede ayudarte a trazar su progreso, mientras que los elogios y recompensas por cada pequeño paso logrado pueden ayudarlos a mantenerse motivados.